El concepto de neutralidad de carbono
Neutralidad de carbono puede entenderse desde dos aspectos: las emisiones de carbono (fuentes de carbono) y la fijación de carbono (sumideros de carbono). Las emisiones de carbono pueden ser generadas por procesos tanto humanos como naturales. Los procesos humanos provienen principalmente de dos fuentes principales: una es la combustión de combustibles fósiles para formar dióxido de carbono (CO2) y liberarlo a la atmósfera; el otro es el cambio de uso de la tierra (el ejemplo más típico es el carbono del suelo que se oxida en dióxido de carbono y se libera a la atmósfera después de la deforestación); También hay muchos procesos en la naturaleza que pueden liberar dióxido de carbono a la atmósfera, como las erupciones volcánicas y la combustión espontánea subterránea de carbón.
La fijación de carbono se puede dividir en dos categorías: fijación natural y fijación artificial, siendo la fijación natural la principal. El proceso natural de fijación de carbono más importante proviene de los ecosistemas terrestres. Entre los muchos tipos de ecosistemas terrestres, los ecosistemas forestales representan la mayoría. La llamada fijación artificial de dióxido de carbono se puede realizar recogiendo dióxido de carbono y convirtiéndolo en otras sustancias químicas mediante procesos biológicos o químicos, o sellando el dióxido de carbono en las profundidades del subsuelo o en el océano.
En las últimas décadas, alrededor del 54% del dióxido de carbono emitido por los humanos ha sido absorbido y fijado mediante procesos naturales, y el 46% restante permanece en la atmósfera. Del 54% absorbido de forma natural, el 23% lo completa el océano y el 31% los ecosistemas terrestres. Por ejemplo, en los últimos años, las emisiones globales anuales de carbono ascienden a unos 40 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, de las cuales el 86% proviene de la quema de combustibles fósiles y el 14% es causado por cambios en el uso de la tierra. 18,4 mil millones de toneladas (46%) de los 40 mil millones de toneladas de dióxido de carbono se agregan a la atmósfera, lo que resulta en un aumento en la concentración de dióxido de carbono atmosférico de aproximadamente 2 ppmv.
La neutralidad de carbono es el aumento de la concentración de dióxido de carbono atmosférico. Podemos imaginar que incluso si nuestro sistema operativo económico y social alcanza la etapa en la que es capaz de alcanzar la neutralidad de carbono, definitivamente habrá una parte del "dióxido de carbono que tendrá que ser emitido". Por un lado, alrededor del 54% de ellos serán procesos naturales de fijación de carbono, y el resto tendrá que eliminarse mediante la fijación de carbono en los ecosistemas, la conversión artificial de dióxido de carbono en productos químicos o el almacenamiento subterráneo. Sólo cuando la cantidad de emisiones sea igual a la cantidad de fijación se podrá alcanzar la neutralidad de carbono. De esto se desprende que la neutralidad de carbono y cero emisiones de carbono Son dos conceptos diferentes, y está marcado por el hecho de que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ya no aumenta.